viernes, 31 de julio de 2015

Su efecto

Para los que no lo sabían; mi Amo me ha dado una última oportunidad, pero no voy a hablaros sobre eso todavía.

Hoy quiero contaros cómo he vivido el primer beso después de tanto tiempo y de pensar que nunca más volvería a probar su sabor. En realidad no ha sido el primero del todo, ha sido como el ''medio primero''. El otro medio del primero-primero ocurrió el mismo día que quedamos para hablar, miércoles 22, pero no duró más de 10 segundos. Tal vez incluso menos... No pude aguantar tantas emociones y rompí a llorar.

Siempre me han puesto nerviosa sus besos. Siempre. A veces más y otras menos, pero siempre me han afectado, mi Amo no es una persona de dar muchos besos así que nunca me ha dado tiempo a acostumbrarme. Bien, pues después de pasar por lo de San Juan (cuando lo fastidié todo), las posteriores semanas casi sin verle y estando mal, las ''vacaciones'', el no haber aprovechado el medio primer-primer beso... Imaginad la necesidad que tenía de sentirlo, y cómo afectó en mí ese primer beso. El que cuenta. El que pude saborear de verdad. Era imposible mantener mi cuerpo, pegado al suyo quieto; mi pierna derecha se flexionaba y estiraba seguidamente una y otra vez, y toda yo estaba tensa, tan tensa que se me olvidaba respirar. Nada que no me haya pasado antes, sólo que con una intensidad mucho mayor.

-Recuerda respirar.

Asiento con la cabeza. Volvemos; medio primer beso – segunda parte. Esta vez sí respiro, pero esta se va acelerando poco a poco sin darme cuenta, tengo todos mis sentidos concentrados en una única cosa.

-Siempre te pones nerviosa; tranquila.

Me deja unos segundos para que mi respiración vuelva a su ritmo normal, pero no, sigue igual de acelerada. No me estaba dando ningún ataque extraño, eran las emociones, el sentirlo de esa forma después de haberlo deseado tanto durante mucho tiempo. Bueno ''mucho tiempo'', todo ocurrió hace poco más de un mes, pero yo lo he vivido muy-muy lento.

Sigo sin entender cómo es posible que cause tal efecto en mí, y me pregunto si es algo que le pasa a todo el mundo en circunstancias parecidas, o soy yo que estoy demasiado enamorada.


O es él que es demasiado increíble...

jueves, 16 de julio de 2015

FINGIR

FINGIR. Esta palabra se ha vuelto mi vida ahora.

Excepto 2 personas y vosotros, nadie sabe que mi relación con N ha acabado. Una es mi hermana, se lo conté por WhatsApp justo en el momento que ocurrió y no hemos vuelto a hablar del tema. Y la otra es Sumn, mi antigua compañera de juegos. Así que desde que me levanto hasta que me acuesto, y a excepción de pocos momentos en que me quedo sola en casa, finjo que nada ha pasado, que estoy como siempre.

Lo hago por una simple razón; evitar que me pregunten y/o se pongan en modo compasivo conmigo intentando animarme. Cuando se trata de malos momentos no puedo consolarme con nadie más que conmigo misma. Ni siquiera mis mejores amigas me ven llorar. Ni siquiera mi madre, o mi hermana. Ni cuando se separaron mis padres, se murieron mis abuelos o el mejor amigo de mi padre me metió mano a los 12 años. Con la única persona que podía hacerlo, era mi Amo, y porque me acabé acostumbrando, obviamente no iba a dejar que me encerrara en el lavabo a llorar en silencio.


La verdad es que me gustaba. Nunca antes había llorado mientras alguien me abrazaba y acariciaba a modo de consuelo, y es algo que echo mucho de menos ahora mismo: que el que era mi Amo me abrace y acaricie mientras me dice que sea fuerte, que volveré a encontrar a alguien... Que no pasa nada.