martes, 31 de marzo de 2015

Nueva perrita en prácticas

Llevaba cerca de un año buscando a una perrita para que se uniera a mí y a mi Amo ocasionalmente, o ese es mi plan. Sí, puede que sea egoísta, pero no creo que pudiera compartir a mi Amo con otra perrita siempre. La he encontrado. Quiero decir, la hemos encontrado*

Hace semanas que hablamos con... Le llamaremos X. Mi Amo dio el visto bueno, a mí me caía genial, si no es igual que yo, una niñita torpe e infantil, no le falta mucho. Y nosotros también le gustamos a ella. ¿Parece increíble, verdad? Porque precisamente fácil no es encontrar a una chica que ronde tu edad, viva cerca, no sea un orco de mordor, y encima quiera unirse a una pareja D/s. Sinceramente, yo no habría aceptado, pero no por nosotros, sino por la situación. En realidad X ha hecho bien, vivirá momentos increíbles con nosotros.

Faltaban horas y sentía como poco a poco aumentaban mis nervios y preguntas, mi Amo no nos dijo a ninguna de las dos lo que ocurriría esa noche, sólo esperaba poder sentarme en el sofá con ellos.Las 23:30, pican al timbre. Abro la puerta y vuelvo al sofá con mi Amo para esperarle juntos. Se escuchan pasos que se acercan y el sonido de la puerta al cerrarse tras ella. ¡El corazón se me va a salir! Se escucha un tímido y flojo''¿Hola?'' (Debería de haberle esperado con un cuchillo en la mano para hacer la gracia jiji) Llega al comedor y como no, la risa nerviosa nos sale a las 2 en cero coma. Mi Amo está relajado, como siempre. No parece humano. No sabemos qué decir, nuestro cuerpo desprende nerviosismo, timidez y vergüenza hasta un radio de 15km por lo menos. ¡Cubatas! La mejor solución.

Vuelvo al comedor con 3 vasos bien cargados, ellos están sentados en el sofá hablando.

-Entonces le has puesto la droga en el vaso, no? -dice mi Amo nada más acercarme. Mierda, mi plan era decirlo cuando ya se hubiera bebido el cubata, ¡Así no tiene gracia!

Pasamos las siguientes horas debatiendo algunos temas, hablando de mil cosas, y riendo sin parar. ¡Ah, y bebiendo más, claro! Yo estaba tan nerviosa que daba mini sorbitos cada milésima de segundo. Pensaba, ''Avril, deja el vaso porque como sigas con este ritmo en 1 hora estás muerta en la cama ''.

-Ve a la habitación, perra, y no vuelvas hasta nueva orden.
-Sí, mi Amo.

No pretendía escuchar la conversación, sabía que mi Amo hablaría con ella para darle seguridad, explicarle que no se hará nada que ella no quiera etc. Pero las puertas estaban abiertas y quieras o no, de algo te enteras. No de mucho, porque estoy jodidamente sorda, pero algo escuchaba, y creyendo que X decía que no a probar algo esa misma noche, grite ''GALLINA!!'' (el alcohol). No se refería a eso, luego sabréis por qué, pero no era eso.

Por fin vuelvo con ellos dando saltitos de felicidad, estar sola y contentilla al mismo tiempo es muy aburrido.
Tilín, tilín, tilín -muevo el vaso con hielos vacío.

-¿Se me ha acabado el cubata, puedo hacerme otro?

Al volver me tiro al sofá como una inocente. No me había fijado en el cojín que mi Amo había puesto en el suelo frente a él. Silencio, colores y temperatura subiendo. ''Maldita sea''

Cuantos cubatas llevo ya? 2 y medio? 3? Tengo pipi.

-¿Mi Amo, puedo hacer pipi? Tengo pipi -insertar aquí carita de pena.

¡Claro que me dejó hacer pipi! Pero no sin antes ''torturarme'' un poco :D Y digo ''torturarme'' porque adoro que me presione en la vejiga cuando necesito ir al baño, es algo que me pone increíblemente perra, y se me nota en la cara. Y en la respiración...

-Venga, ves a por tu bol, perra, y ponlo encima de la mesa.

Ö En la mesa? De verdad? La situación se veía casi como una de esas bailarinas sexys que está en un podium exhibiéndose y haciendo piruetas en una barra, pero en vez de piruetas, meando en mi bol particular. Querida X, aunque por ahora vayas al baño, tú tampoco te librarás.

Y cuando mi Amo cree oportuno, me ordena hacer sitio. ''Esto será divertido'', pienso. Yo acabo desnuda y X en tetas, no quiere desnudarse más porque ha pasado sola todo el invierno. hibernalia, así le llama, jajajaj Muero de la risa, me lo voy a copiar . En fin, ¿Cuanto tiempo creéis que duró con los pantalones? No mucho más. Y entonces es cuando le toca usar el bol. Le acompañé a por él y me puse a su lado por orden de mi Amo, que aprovechó para sacarnos una foto espectacular que espero me deje subir tanto él como X.

Nos sobó y abofeteó como quiso, pero sólo ella se llevó las caricias y el gran premio de tocarle el chichi. ¿Le besará? Esa era una de mis preocupaciones. ¿Me pondré celosa cuando lo haga? Hasta pasadas unas semanas, no recibí ningún beso cuando le conocí. Es importante, sus besos son importantes.

No soy una persona celosa, nunca lo he estado, pero también es verdad que nunca había sentido nada igual por alguien. Igualmente.... Yo odio a las personas celosas, no puedo convertirme en una de ellas, ¿verdad? No, me conozco suficiente como para saber que, si viera más preferencia por ella que por mí, o si me sintiera demasiado incómoda con la situación... Primero se lo comentaría a mi Amo, y si se negara a ''des-adoptar'' a X, me hundiría profundamente, pero sola.

-Te imaginabas esto así, pequeña? -me pregunta.
-No, la verdad es que me imaginaba en una esquina apartada y desatendida, mi Amo.
-Sí? Pues ya sabes donde te quiero -me responde señalando una de las esquinas del comedor con cara maquiavélica.

Sé lo que pretende, quiere ponerme celosa, ponerme a prueba, pero no voy a darle ese gusto. Y entonces pasa. Le besa después de haberle dejado exhausta al tocarle como sólo él sabe. Le está besando mientras me mira fijamente. Puede ver mi cara de deseo, sólo me falta babear. Yo también quiero todo eso. Cierra los ojos y sigue besándole. Se hace eterno, pero no tengo celos, es otra sensación. Es envidia junto con lo extraño que es ver a tu Amo besar a alguien que no eres tú.

-Ya puedes acercarte, perra -me dice- Vamos a enseñarle lo que es el plug a X. Tráelo.

Y ahí estoy yo, sentada de rodillas detrás de X, que está incorporada, presionando mi precioso plug de cristal en su pequeño culo mientras mi Amo le abraza y observa como lo hago. Entra la parte más ancha tras un ligero quejido.

-Bien, perrita, ahora haz lo que ya sabes.

Se refiere a presionar lo más rápido y fuerte que pueda, pero sobre todo rápido, el plug. El problema es que mi fuerza casi no existe. Iba lo más rápido y apretaba todo lo que podía, pero de fondo se escuchaba... ''Más rápido'', ''Más fuerte''... No lo estaba haciendo bien, así que opté por presionar con los dos pulgares juntos para duplicar la presión. Se escuchaban gemidos des del primer segundo, pero también se relajó taaaanto, que con la fuerza unida de mis pulgares, el plug se perdió de mi vista. Ahora sí que los nervios y el estrés alcanzaron su mayor nivel.

-¡Mierda, mierda, ha entrado entero! -digo desesperada.
-¿¿QUÉÉ?? -grita X muerta de miedo.

Mi Amo actúa a la milésima de segundo. Ya tiene sus dedos metidos en ella para arreglar la ''pequeña'' metida de pata que he ocasionado accidentalmente.

-Tranquila, no te preocupes, tranquila. Esto me pasó una vez ¡Se puede sacar! -digo mientras para no preocuparle.

Hecho. Mi Amo consigue rescatarlo, pero de repente veo como empieza a chorrear sangre (exagero), casi me da un patatús. No paro de disculparme, me sentía fatal y culpable, pero reconoció que sólo se asustó de verdad al escuchar ''sangre''. En realidad no le dolió del todo.

Mi Amo acaba secándole el plug porque ya no me atrevo a tocar eso más, no vaya a ser que... Nos sentamos las dos en el sofá, X al lado de mi Amo. Vuelve a tocarle salvajemente. Le cojo la rodilla derecha para tirar con fuerza hacia mí y así aumentar su placer. Se escucha más el sonido de todo el flujo que genera que sus gemidos.
Recuerdo como fue la primera vez que mi Amo me tocó ahí abajo, acabé llorando. Demasiadas emociones juntas. Pues eso es justamente lo que le pasó a X. Lloró.

Son las 8 de la mañana, se acabó por hoy. Nos despedimos, y mientras la nueva cachorrita se prepara para salir, mi Amo se acerca a mí para acariciarme. Ha sido una noche genial, espero con ganas la próxima noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario