sábado, 2 de agosto de 2014

Placeres Inesperados

Estamos en la cama tumbados, yo de espaldas a Él y Él de cara a mi espalda, de repente, sin esperármelo, me coge con una mano del coño y me acerca el trasero a Él, y para hacerlo completamente, tira de mi coleta con fuerza. Ya casi pegados, empieza a chuparme la oreja, pienso... ''no se esforzará mucho, sabe y sé que no me lo merezco. O tal vez... ¿Quiere dejarme a medias?''

Al principio iba lento, no tenía mucho efecto en mí, salvo cuando pasaba su lengua por ciertos sitios que hacen que mi respiración se acelere. Ahora  no va tan lento, ha cogido velocidad y ha pasado de la oreja al cuello, de chupar a morder, y sin darme cuenta, a los pocos segundos, ya estoy aguantando algún que otro ruidito que quiere salir de mi boca, aunque no pude conseguirlo del todo. Al cuello y a la oreja se le suman sus dedos, que entran poco a poco ahí abajo pero a los 5 segundos acaban haciendo un terremoto dentro de mí, y sin casi darme cuenta, estaba hiperventilando tanto, que acabé mareándome. Que sensación tan extraña, se sentían hormiguitas por todo mi cuerpo, todo, como cuando se te duerme un pie.

A penas habían pasado unos minutos y ya había conseguido ponerme así. Es increíble... Y cada vez que lo recuerdo, no siento mariposas en el estomago, no, las siento unos centímetros más abajo ;)


Perra de N

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